Los Trucos de los españoles para engañar a las aseguradoras (2)
Written on 23:08 by Claim Master
Los economistas hablan de riesgo moral para describir la relación que se establece entre la compañía de seguros y el asegurado tras firmar el contrato. Todos están satisfechos con el acuerdo, pero el asegurado, cansado de pagar la póliza, puede empezar a plantearse que ya ha pagado demasiado y que ha llegado el momento de que le ocurra una desgracia para así recuperar lo invertido. La práctica más habitual de defraudar a las aseguradoras consiste en 'hinchar el perro', explica Olazábal. Así es como denominan en el mundillo a las reclamaciones en las que el asegurado infla el parte de daños.
También es muy habitual omitir o modificar circunstancias del siniestro. Ese fue el caso del ganador de primer premio el año pasado. Un aficionado al tunning -el arte de decorar y personalizar coches por dentro y por fuera- reclama 6.000 euros a su compañía porque ha tenido un siniestro total con su querido Thunderbird II. La aseguradora sospecha y cuando se pone a investigar descubre que el accidente ha tenido lugar durante un rally, circunstancia que exonera a la compañía de pagar la indemnización.El caso ganador del concurso de fraudes en 2002 fue el de un joven que en dos años presentó 75 reclamaciones a 11 aseguradoras diferentes por accidentes domésticos y robos.
También es muy habitual omitir o modificar circunstancias del siniestro. Ese fue el caso del ganador de primer premio el año pasado. Un aficionado al tunning -el arte de decorar y personalizar coches por dentro y por fuera- reclama 6.000 euros a su compañía porque ha tenido un siniestro total con su querido Thunderbird II. La aseguradora sospecha y cuando se pone a investigar descubre que el accidente ha tenido lugar durante un rally, circunstancia que exonera a la compañía de pagar la indemnización.El caso ganador del concurso de fraudes en 2002 fue el de un joven que en dos años presentó 75 reclamaciones a 11 aseguradoras diferentes por accidentes domésticos y robos.
El chaval, que pasaba apuros económicos, iba a la comisaría y contaba que le habían atracado al sacar dinero en un cajero automático. Después, peregrinaba por las distintas compañías con las que tenía seguro antirrobo solicitando una indemnización.Esto lo hizo en 25 ocasiones, hasta que una agencia de detectives, que trabaja habitualmente con aseguradoras, Gesterc, inició un investigación. Al final le acabaron descubriendo. La máquina de escribir con la que redactaba las cartas dirigidas a las diferentes aseguradoras tenía un ligero defecto en las letras 'e' y 'r'. Imposible que fuera casualidad.
Lo rentable de combatir el fraude
El año pasado las compañías de seguros gastaron 2,7 millones de euros en pagar todo un ejército de peritos, forenses e incluso detectives privados para detectar reclamaciones irregulares. José María Olazabal, que dirige ICEA (una asociación cuyo objetivo es estudiar materias relacionadas con el seguro), prefiere hablar de inversión, en lugar de gasto. 'Por cada euro invertido en la prevención y detección del fraude', explica Olazabal, 'las compañías ahorran 45 euros, una rentabilidad difícil de conseguir en la Bolsa'. Ni en ningún otro sitio.En los últimos años, las compañías de seguros han logrado duplicar el número de casos irregulares detectados, que rondan el 2%. Sin embargo, aventurar la proporción real de siniestros en los que se da algún tipo de fraude es difícil. Desde varias agencias de detectives que colaboran habitualmente con compañías de seguros, creen que tan sólo se detecta una pequeña parte de los casos. 'Los timos que salen a la luz sólo son la punta de un iceberg', explica un directivo de una de estas agencias.