Los fraudes a las aseguradoras nos cuestan a todos
Written on 10:43 by Claim Master
(fuente: GARDENIA MENDOZA AGUILAR)
Al principio, parecía tratarse de un simple accidente automovilístico: un conductor reclamaba a su aseguradora la reparación de los daños que su auto, un Tsuru blanco, había sufrido después de que su hermano lo chocara. Sin embargo, algo en el reporte del incidente hizo dudar a Clemente Galindo, un investigador especializado en siniestros que trabaja para varias compañías aseguradoras en México. “La actitud de los hermanos era muy extraña”, recuerda.
Entonces Clemente buscó más información sobre el vehículo en la base de datos de la aseguradora y descubrió que tenía un reporte de robo. Poco tiempo atrás el reclamante lo había comprado, incluso con seguro, a una mafia de ladrones de autos; y aunque no estaba enterado de su procedencia ilícita, sí sabía que cobrar el seguro por un choque falso —en complicidad con su hermano— era ilegal.
El robo de autos es de los delitos más perseguidos por las autoridades, pero el fraude a las aseguradoras es uno de los más costosos en todo el mundo. Aunque en México todavía no existe un registro puntual sobre las pérdidas que causa este crimen “sin víctimas”, las compañías de seguros están muy preocupadas. Reportes de otras naciones dan una idea sobre la gravedad del problema: en Estados Unidos las pérdidas anuales se calculan en 80,000 millones de dólares; en Canadá, el estimado es de 1,000 millones de dólares.
El fraude no sólo afecta a las aseguradoras, también daña a la sociedad que asume los costos a través de los impuestos. Así se financian los procesos de investigación y la reparación de la propiedad pública dañada. Pero sobre todo afecta a quienes tienen seguros, pues pagan primas mayores. Según la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, la gente, los policías y los funcionarios de gobierno consideran que el fraude es un delito sin víctimas y advierte que, en realidad, todos acabamos pagándolo.